La Republica espanola no habfa establecido relaciones diplomaticas con la URSS despues del triunfo del Frente Popular. Sin embargo, el Gobierno у el pueblo sovieticos se colocaron, desde el primer momento, al lado del pueblo espanol cuando 6ste fue atacado por los generales fascistas у el fascismo interna-cional.
Esta actitud respondia a la Knea general de la politica exterior de la URSS, cuyo objeto era salvar la paz, unir у fortalecer todas las fuerzas antifascistas у crear en Europa un sistema de seguridad colectiva, capaz de poner fin a las aventuras militares de Hitler у Mussolini.
El 25 de agosto de 1936 llego a Barcelona, como consul general de la URSS en Espafia, Vladimir Antonov-Ovseenko, y, dos dias despues, a la capital de la Republica, el embajador de la URSS, Marcelo Rosemberg.
No es facil imaginarse la emoci6n у el entusiasmo que la llegada de los representantes sovieticos desperto entre los espanoles antifascistas. Su llegada era demostracion clara de que Espafia no estaba sola, de que a su lado estaba el pueblo sovietico.
La presencia de Marcelo Rosemberg en Madrid era aun mas importante porque los embajadores de otros paises acreditados en Espafia se habian ido a Hendaya, que esta en la frontera con Francia, donde se organizaban toda clase de intrigas contra la Republica.
Fragmento adaptado del libro Guerra у Revolution en Espafia