МАРК РЕГНЕРУС ДОСЛІДЖЕННЯ: Наскільки відрізняються діти, які виросли в одностатевих союзах
РЕЗОЛЮЦІЯ: Громадського обговорення навчальної програми статевого виховання ЧОМУ ФОНД ОЛЕНИ ПІНЧУК І МОЗ УКРАЇНИ ПРОПАГУЮТЬ "СЕКСУАЛЬНІ УРОКИ" ЕКЗИСТЕНЦІЙНО-ПСИХОЛОГІЧНІ ОСНОВИ ПОРУШЕННЯ СТАТЕВОЇ ІДЕНТИЧНОСТІ ПІДЛІТКІВ Батьківський, громадянський рух в Україні закликає МОН зупинити тотальну сексуалізацію дітей і підлітків Відкрите звернення Міністру освіти й науки України - Гриневич Лілії Михайлівні Представництво українського жіноцтва в ООН: низький рівень культури спілкування в соціальних мережах Гендерна антидискримінаційна експертиза може зробити нас моральними рабами ЛІВИЙ МАРКСИЗМ У НОВИХ ПІДРУЧНИКАХ ДЛЯ ШКОЛЯРІВ ВІДКРИТА ЗАЯВА на підтримку позиції Ганни Турчинової та права кожної людини на свободу думки, світогляду та вираження поглядів
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EN LA SINAGOGACándido sale del hotel. La noche es más negra que nunca. Nadie pasa por las calles tranquilas de Toledo. En el reloj de la plaza son las cuatro. Pero Cándido no podía dormir. No puede olvidar las últimas semanas: el paquete con los periódicos… la llave… el calor de Córdoba… las inscripciones… la música del bar… El misterio de la sinagoga azul. Hasta que, por fin, llegó a Toledo para contestar a sus preguntas. No va a ser fácil. Él lo sabe. Para empezar, nadie lo llamó. Pero están los periódicos. Alguien los envió. Entonces alguien lo esperaba. Pero ¿quién? ¿Y dónde? ¿En la sinagoga, quizá? Cándido anda muy rápido. El ruido de sus zapatos sobre las piedras de la calle rompe la noche. Ya está cerca de la sinagoga. Por fin va a saber quién lo espera allí. Y va a entrar, entrar para leer las inscripciones de la llave. Él sí va a poder hacerlo. Un pájaro de la noche llega hasta una ventana. Cándido oye el ruido y mira hacia arriba. Por un momento se para. Pero debe seguir su camino. Pasa una plaza y entra en una calle pequeña. Detrás de la última esquina está la sinagoga. Cándido está nervioso pero no puede volverse atrás. Corre hasta llegar a la otra calle. Ya está. Delante de él, el Palacio de Úbeda. Allí no hay nadie más que él. Cándido no puede pensar. ¿Qué ocurre? Esperaba encontrar a alguien allí, a la persona de los periódicos. Por un momento no sabe qué hacer: ¿volver al hotel?, ¿tomar otro tren hasta Córdoba? No, claro que no. Cándido no sabe si alguien quiere algo de él, pero ahí está la sinagoga azul. Y detrás de su puerta está el misterio importante de verdad, el misterio de las inscripciones. Esa llave de hace ochocientos años puede hacerle olvidar los años de cárcel, los días negros, la mala suerte. Y va a entrar. Cándido saca de su chaqueta una pequeña llave, especial. Con ella puede abrir todas las puertas, también ésta. Cándido mete la llave y le da varias vueltas. Oye un pequeño ruido y se sonríe. Sabe que la puerta se está abriendo. Dentro no hay luz. Apenas ve delante de él unas pequeñas escaleras. Busca en su bolsa, ha traído una linterna. Con ella en la mano, baja con cuidado y llega a una habitación. Es muy grande pero sólo tiene una mesa y unas sillas en el centro. Hay una puerta abierta. ¿Adónde lleva, a la cocina? Quizá. Allí quiere llegar Cándido. Sabe que la sinagoga está debajo de la cocina del palacio. Pero no. Aquello no es la cocina. Es otra habitación un poco más pequeña y estrecha que la primera. En ella hay una escalera para subir al piso alto y otra puerta. Cándido entra por ella y llega a otra habitación. Ya está cerca, está seguro. Encima de una mesa grande ve muchos libros, algunas piedras, y otras cosas de la sinagoga. Los arqueólogos deben de usar este sitio para sus trabajos en la excavación. Claro, allí están las tres copas de oro y la llave. ¡La llave! ¡Delante de él! Ya casi puede cogerla, tenerla en su mano… Cándido ha esperado este momento desde hace semanas. Lo ha imaginado miles de veces. * * * Bajo la blanca luz de su linterna, las inscripciones de la llave parecen moverse. No, no se mueven. Son todavía palabras muertas. Pero él va a hacerlas vivir. Por fin, va a conocer la verdad de la sinagoga, una verdad escondida desde hace años y años. Cándido empieza a leer muy bajo: Como mi sinagoga abre la puerta de la verdad, esta llave abre el tesoro de Samuel-Ha-Leví… Las primeras palabras están en árabe y es fácil entenderlas. Pero después… Cándido no puede seguir. Debe de ser hebreo o quizás un árabe más antiguo, no lo sabe. ¡El tesoro de Samuel-Ha-Leví! ¡El tesoro de Samuel-Ha-Leví! —se dice Cándido una y otra vez. Así que es verdad, en un lugar de Toledo hay un tesoro pero ¿dónde? Aquí Cándido no puede pensar. Debe llevarse la llave al hotel y allí trabajar con sus libros. Pero ahora no. Antes de irse quiere ver la sinagoga. Deja la llave encima de la mesa y sale de la habitación. ¡Ésa es la cocina del palacio! Una pared y también el suelo están rotos. Allí debajo, al final de esa escalera de piedra… ¡Por fin, la sinagoga azul! ¡Tan bonita como la imaginaba! ¡Mucho más bonita! Cándido casi no lo puede creer. Cándido lo mira todo sin poder moverse: los bancos de piedra, el suelo de tierra roja, las paredes azules… Sólo después de unos minutos entra, nervioso. Va hacia una de estas paredes y pasa sus manos por ella. Está muy fría. Su color es raro, un azul diferente, casi verde. En algunos sitios tiene dibujos de pájaros blancos. Cándido casi no lo puede creer. Lleva seis años sin estar en una excavación. Esa sinagoga va a darle suerte. Está seguro. Va a trabajar en la inscripción de la llave hasta encontrar el tesoro de Samuel-Ha-Leví. Para ello debe llevarse la llave. Sabe que no debe pero no puede hacer otra cosa. Nadie le va a dejar trabajar en la sinagoga. Todos saben quién es y dónde ha estado los últimos años. Robar otra vez. Él no quería, pero lo va a hacer para llegar al tesoro. * * * Otra vez la escalera de piedra, la cocina. Cándido vuelve a la habitación de los arqueólogos. Encima de la mesa están los libros, las piedras, las copas, pero… ¡La llave! ¡La llave no está! ¡Alguien la ha robado! Cándido mira en el suelo. No está. Entonces oye un ruido y ve a alguien correr hacia fuera, un hombre alto y delgado. Cándido lo sigue hasta la calle. Ahora entiende qué ha pasado. No ha cerrado la puerta del palacio después de entrar en él. El hombre corre rápido por la noche de Toledo. Cándido va detrás. Ve cómo va hacia la derecha y sube por una calle estrecha. por fin se para delante de una casa vieja y Cándido se queda en una esquina, escondido en la noche, con la cabeza llena de preguntas. * * * Preguntas 1. ¿Por qué Cándido se ha puesto muy nervioso? 2. ¿Por qué piensa Cándido que todo puede ser una trampa? 3. ¿Qué pensamientos pasan por la cabeza de Cándido? 4. ¿Qué hace Cándido cuando llega al Palacio de Úbeda?. 5. Describa lo que Cándido ve en el palacio. СРС Leer el cuento y traducirlo al ruso. СРСП Estudiar el cuento para luego relatarlo.
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